Comprender las causas subyacentes de la violencia doméstica puede ayudar a las personas a superar sus tendencias y aprender formas más sanas de hacer frente a la presión. A menudo, los autores de violencia doméstica en North Carolina han sufrido traumas previos que pueden influir en su reacción.
Los traumas infantiles, en particular, pueden crear efectos duraderos. Las personas que carecen de acceso a recursos diseñados para recibir apoyo pueden reflejar su pasado y convertirse en una amenaza para sí mismas y para sus seres queridos.
Aunque pueda parecer que alguien se ha recuperado totalmente del trauma, ciertos desencadenantes pueden fomentar el recuerdo vívido de experiencias anteriores. Las personas mal preparadas para manejar estos desencadenantes pueden reaccionar de forma irracional sin saber cómo controlar su comportamiento. Esto puede contribuir a las tendencias violentas. Según Psychology Today, los traumas infantiles pueden afectar a la vida de una persona a la edad adulta de otras formas, entre ellas las siguientes:
Las personas que se enfrentan a cargos penales por comportamiento violento pueden beneficiarse de un curso de control de la ira. Este recurso puede poner a las personas en contacto con otros individuos para proporcionar un valioso apoyo de grupo durante la curación. A veces, cuando el tribunal lo aprueba, la realización de un curso de control de la ira puede ayudar a las personas a solicitar eficazmente a los tribunales que reduzcan sus cargos.
La terapia profesional puede proporcionar un apoyo instrumental. Las personas pueden descubrir formas nuevas y más sanas de enfrentarse a los desencadenantes y evaluar cómo sus traumas pasados crean un riesgo para su comportamiento actual. Con el apoyo adecuado, las personas pueden trabajar para superar su ira y violencia y sustituirlas por aplomo y empatía.
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