Cuando un agente federal se pone en contacto con usted, puede que no se enfrente a ningún cargo, pero sigue siendo importante saber qué hacer.
Tanto si el FBI quiere hacerle preguntas por teléfono como en la puerta de su casa, debe conocer sus derechos legales.
Es sorprendente cuando un agente del FBI visita su lugar de trabajo o su domicilio. Es esencial mantener la calma y hablar con educación, ya que no sabe por qué quieren hablar con usted. Escuche lo que le digan con una actitud cooperativa. Sin embargo, una actitud educada no significa que tenga que darles ninguna información.
Es crucial que sepa que no está obligado a responder a ninguna pregunta. Aunque es posible que desee cooperar con los investigadores federales, lo mejor es obtener asesoramiento jurídico profesional antes de hacerlo. Guardar silencio no es un delito. Tiene derecho legal a no hablar.
Dígale al agente que desea hablar con un abogado antes de responder. Confirme la identidad del agente pidiéndole sus credenciales. Anote su nombre, número de teléfono y agencia. Su abogado puede concertar una entrevista con el agente más tarde si es necesario.
Si un agente quiere entrar en su casa, pida ver una orden judicial. Si el agente no la tiene, no tiene por qué dejarle entrar en su casa. Diga a los agentes investigadores que no tienen permiso para entrar.
Los agentes federales tienen derecho a llamar a su puerta en cualquier momento, pero no tiene por qué hablar con ellos de inmediato. Proteja sus derechos obteniendo asesoramiento jurídico.
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