Si se le acusa falsamente de violencia doméstica, es probable que tenga muchas preocupaciones y problemas que resolver. Aparte de la inmensa cantidad de estrés que estas acusaciones suelen crear, podría enfrentarse a retos inmediatos en su vida, como problemas en el lugar de trabajo y obstáculos legales. Además, estas acusaciones podrían poner en peligro su relación con sus hijos.
A veces, los padres pierden la posibilidad de ver a sus hijos como consecuencia de acusaciones de malos tratos, aunque éstas no sean ciertas. Por ejemplo, el tribunal puede dictar una orden de custodia de emergencia que impida a uno de los progenitores ver a su hijo.
Según el Poder Judicial North Carolina, si un juez considera que un niño se enfrenta a un riesgo significativo de sufrir lesiones o abusos sexuales, podría conceder un orden de custodia de urgencia. También conocidas como órdenes ex parte, estas órdenes de custodia son ejecutables aunque el tribunal no tenga noticias de la parte acusada. De hecho, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley podrían tomar medidas para proteger a un menor si dicha orden está en vigor.
Si se enfrenta a denuncias falsas de violencia doméstica y el otro progenitor de su hijo ha conseguido una orden de custodia de urgencia que le prohíbe ver a su hijo, tiene que defender firmemente sus derechos. Asegúrese de asistir a la vista y prepare cuidadosamente su defensa, reuniendo todas las pruebas que pueda. Comprenda lo que está en juego e intente mantener sus emociones bajo control, a pesar de que todo este calvario suele ser extremadamente abrumador.
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