Como padre, has hecho todo lo posible para criar buenos hijos. Aunque espera que sus hijos descubran quiénes son cuando vayan a la universidad, es posible que no pueda mantenerlos alejados de los problemas. Si el estudiante de su familia prueba las drogas, por ejemplo, puede encontrarse con algunas penas legales graves tras una detención.
Aunque hay formas de minimizar los efectos negativos de una detención por drogas, es posible que le preocupe la pérdida de ayuda económica académica de su hijo. En el pasado, una condena por cualquier delito relacionado con las drogas provocaba la suspensión automática de los préstamos y becas subvencionados por el gobierno. Por suerte, esto ya no es así.
Según el DOE, una condena por drogas ya no pone en peligro ayuda financiera garantizada por el gobierno. Es decir, la detención o condena de su hijo por posesión o incluso distribución de sustancias controladas no influye en su derecho a recibir ayudas académicas federales. Este cambio de política se produce después de décadas de negar a los estudiantes con condenas por drogas el acceso a los fondos federales.
Aunque su hijo no perderá la ayuda financiera respaldada por el gobierno tras una detención o condena por drogas, sigue teniendo la obligación de notificar al DOE la condena. Para ello, su hijo o hija deberá responder a preguntas sobre sus antecedentes penales. Esto puede incluir completar una hoja de trabajo de ayuda financiera para proporcionar detalles adicionales sobre todas las condenas por drogas.
Aunque el cambio de política del DOE es sin duda una buena noticia para los estudiantes universitarios de todo el país, una condena por drogas puede conducir a la disciplina académica, la pérdida de becas privadas y otras consecuencias educativas. En última instancia, mediante la exploración completa de todas las opciones de defensa posibles, su hijo puede mitigar muchas o tal vez incluso todas estas.
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